Pobre Che 2017, 11 de noviembre de 2020
Pobre Che (ensayo que hice para el
concurso cubano Pensar a contracorriente,
no gané –y no porque los otros ensayos hayan sido mejores, sino porque
casi es como si a los perros trataras de hacerles entender que su mundo es
absurdo–)
No hay mucho que
decir de mí (pero como me piden una síntesis del Currículum), tal vez lo más relevante
es que desde mi primer año de escuela siempre fui el mejor de mi nivel escolar,
me pusieran contra quien me pusieran (y todos eran más grandes que yo, la mayoría tenía un año más de
edad, pero aun y así nunca tuve que esforzarme mucho. Pero la explicación de
eso está en la inteligencia con que nací, y esa inteligencia más otros factores
han producido lo que digo). Y a los 18 años de edad ya estaba casi a la mitad de la
licenciatura de Administración en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la ciudad de México,
pero la dejé porque había que arreglar al mundo, y en eso he estado hasta el
día de hoy (y en eso voy a seguir estando, porque no tengo de otra, porque es
necesario arreglar al mundo. Y lo que más he hecho ha sido leer, para poder
entender a un mundo tan complicado. Y ya tiene algunos años que también
escribo, y ya tengo muchas cosas escritas, pero la más importante es un
manuscrito que ya va como en su décima versión, en él estoy tratando de
explicar al mundo, y ese manuscrito hoy ya tiene más de 65 000 palabras. En http://arreglaralmundo.blogspot.com pueden ver algo de lo que he escrito).
INTRODUCCIÓN
Por dónde empezar a decir las cosas
increíbles que tengo que decirles no sólo a ustedes, sino a todos los seres
humanos del planeta Tierra.
Y quiénes son ustedes, es decir,
quiénes somos nosotros, quiénes somos los que queremos arreglar al mundo, y
arreglarlo desde bases reales, no desde buenos deseos o desde visiones
parciales de lo que pensamos que es el mundo, de lo que pensamos que necesita
el mundo, es decir nosotros, los seres humanos, que tenemos necesidades, problemas,
injusticia, desigualdad, sujeciones, mentiras, culpas, impedimentos, historia,
una historia que llega hasta lo que los seres humanos somos, y hasta lo que es
el mundo.
Y nosotros los que hemos querido
arreglar hasta hoy estamos impotentes, sin saber por dónde poder con una
humanidad tan de miles de cabezas y en donde medran los que hasta hoy han
medrado: los perros más grandes.
Los seres humanos somos como los
perros, unos seres naturales más, es decir, lo que somos no es mérito nuestro (ni culpa), pero hasta podríamos compadecernos de los
pobres perros que viven en su mundo de perros, en un entendimiento acorde a
eso, sin sospechar siquiera que nosotros los humanos podríamos estar en una
situación parecida. Porque, de dónde sacamos ese sentirnos la gran cosa,
sentir, creer, tener una sobredimensión de lo que es lo humano, cuando en
realidad los pobres seres humanos somos unos pobres perros más, y hasta hoy
dominados (forjados), no sólo por la naturaleza
a la que pertenecemos, sino por nuestros perros más grandes. Pero así es esto (así es entre los perros: unos aprovechándose de su fuerza,
y otros teniendo que aguantar, pero ambos de espaldas a un mundo, en donde
ambos son sólo perros, pero mientras tanto hay injusticia en ese mundo de perros,
y también hay peleas contra la injusticia, pero peleas desiguales, y en esas
peleas ha caído gente como el Che, gente buena, gente que lucha por los demás,
o porque no puede acomodarse al mundo, a un mundo que necesita arreglo, pero no
cualquiera puede darse cuenta de eso, y mucho menos de la cantidad de arreglo
que necesita. Para eso habría que entender al mundo, y ninguno de ustedes lo ha
entendido, ninguno de ustedes ha podido entenderlo, en ninguno de ustedes se
había podido producir eso, lo más que se ha podido producir en ustedes ha sido
algo parecido a lo del Che, porque incluso el tener un entendimiento de tipo
científico es un poco más fácil, más común… dentro del mar de sonambulismo en
que están ustedes todos y cuyos mejores representantes son la mayoría de
ustedes, todos ésos que creen en Dios o en brujerías o que tienen un
pensamiento de derecha, pero aun la mayoría de los que se dicen de izquierda
están ahí, muy lejos del extremo de la izquierda, de esa locura como la del Che
que sólo el asesinato podía cortar).
Y para poder entender al mundo
tendríamos que irnos a las bases del materialismo, es decir, a las bases del
pensamiento materialista, es decir, a las bases de la filosofía materialista.
Ahí podríamos hallar la respuesta nosotros, los que queremos arreglar al mundo,
los que hasta hoy hemos naufragado, y muchos náufragos ya están muertos, como
el Che. Un Che que no es sólo nuestro símbolo, sino que también es nuestro
mejor ejemplo de en lo que hasta hoy hemos estado atrapados los seres humanos.
Los seres humanos somos unos perros más, pero hasta hoy hemos estado igual que
ellos, igual de ciegos, igual de atrapados.
La filosofía materialista afirma que la
sustancia fundamental de la naturaleza es la materia y que todas las demás
cosas incluido el pensamiento son resultado de las interacciones de esa materia
(y la filosofía idealista decía palabrería aún más
enredosa, hablaba de Idea, que venía siendo una especie de Espíritu, una
especie de Dios). La filosofía materialista afirma que el mundo es
material y que el pensamiento humano puede comprenderlo… pero ustedes no han
podido comprenderlo. Pero esto tiene su explicación: el mundo es material,
pero, así como (por causas del mundo, es decir, por
como es el mundo) los perros están en un nivel de pensamiento (en un mundo de pensamiento, o sea, lo que ellos ven, lo que
ellos viven, lo que para ellos es el mundo. En sus ladridos, gruñidos, gemidos
y aullidos se puede ver lo que les ocupa, lo que les preocupa, lo que aman, lo
que odian, lo que temen, lo que buscan…), así también están ustedes,
ustedes todos.
En este ensayo voy a explicar a un
mundo que es material, pero ustedes tampoco entienden mucho (hasta hoy ustedes todos han mostrado que no entienden mucho,
ustedes han mostrado que en la etapa en que están ustedes no se entiende mucho,
todavía se está en algo parecido a lo del perro, no obstante que ustedes sí
pueden entender más, es como una paradoja, pero sólo somos seres naturales,
sólo somos lo que somos, lo que podemos ser, como podemos ser) la
alternativa a un Dios (a que un Dios haya creado al
mundo), o sea, el materialismo, a eso se puede reducir el materialismo,
a qué es este mundo, de qué es este mundo, de quién es este mundo, cómo es este
mundo, este mundo que es (y tampoco es mucho mérito
concebir materialismo, cuando la otra alternativa, que haya alguna especie de
Inteligencia Superior, es muy absurda, porque el mundo no es así, nunca ha
habido pruebas de un mundo sobrenatural, de un mundo mágico, de un mundo regido
por espíritus).
Y se trata de liberar a una humanidad
que está mal, se trata de que los malos ya no sigan dominando y que los buenos
no sigamos desgastándonos (y hasta muriendo, como el
Che, siendo asesinados por ésos que medran porque pueden medrar, ésos que
pueden medrar en este mundo material, es decir, en este mundo solo, en donde
los perros están a sus propias fuerzas, en donde los perros son sólo perros,
pero no lo saben) en esta lucha por la humanidad. El problema es que
esta lucha (por la justicia, por la cordura, por el
bien, por la decencia, por la igualdad) se da en un mundo material, y
entonces esta lucha tiene que hacerse desde la realidad, no desde visiones
limitadas de la realidad (y ahí entra el materialismo
tan ciego de ustedes, un materialismo que le da al pensamiento poderes que
otros le dan a un Dios. Pero este tipo de materialismo de ustedes es natural,
normal, así iba a tener que ser, pero en este tipo de materialismo se han
quedado atorados los pocos de ustedes que han llegado más lejos en el
pensamiento de un mundo, ahí quedó atorado el Che. Pero es que este mundo
material tiene caminos, y los caminos de ustedes son caminos que no llegan a
ninguna parte. Este mundo material está muy metido dentro de sí). Pero
hasta hoy no sabíamos la realidad a la que pertenecemos, en la que estamos
atrapados, pero hoy estamos doblemente atrapados, igual que los perros. Pero
nosotros los humanos podemos ser un poquito más de lo que hasta aquí hemos
sido, de lo que hasta aquí teníamos que ser, de lo que hasta aquí hemos tenido
que ser, por causas del mundo, porque así es el mundo, el mundo material, un
mundo que parece más grande de lo que es, pero es pequeño, limitado, absurdo, y
nosotros los humanos podemos entenderlo (pero hasta
hoy ustedes no lo han entendido, pero ustedes lo han sido como se supone que
debían serlo, o sea que todo está normal, terrible, pero normal, normalmente
absurdo).
¿QUÉ
ES EL MUNDO?, ¿QUÉ SOMOS LOS SERES HUMANOS?, ¿Y QUÉ SON LOS PERROS?
El mundo es material, esta “teoría”
surge sólo por los datos que muestra el mundo, esta “teoría” no es producto de deseos,
caprichos, mala fe o maldad de nadie.
El mundo es material, es decir, no es
espiritual, es decir, no hay espíritus, es decir el mundo no es creación de un
espíritu grandotote llamado Dios.
El mundo es material y en él hay
pensamiento, es decir, conciencia, pero este pensamiento es en niveles, como el
de los perros, o como el de nosotros.
El mundo es material, pero en este
mundo material hay mundos, como el mundo que viven (que
piensan, que creen, que entienden) los perros, o nosotros… o ustedes (o los locos, o los niños, o los ignorantes, o todos los
humanos hace 5 millones de años). Y en esos mundos de pensamiento el
mundo es pensado, creído, entendido, y medio entendido.
El mundo (o la
naturaleza, o la realidad, o el ser, o como sea que le llamen a esta cosa en
donde somos) no fue creado por ningún Dios, y sin embargo la mayoría de
la humanidad cree en Dios, es decir, en un creador, en algún creador, en algún
tipo de creador. Pero eso llamado Dios no es el problema, no es el enemigo, eso
llamado Dios es sólo algo más que siempre habrá en los seres que sean como
nosotros (eso llamado Dios es sólo un síntoma más de
un mundo material en el que hay pensamiento, pensamiento que puede engañarse,
pensamiento que no es la gran cosa, pensamiento que es sólo una cosa más del
mundo y que lo único que puede hacer es pensar, imaginar, construir castillos
en un mundo material, eso llamado Dios es sólo el ejemplo perfecto del mundo en
que están ustedes, de la clase de pensamiento en que están ustedes, ustedes
todos). El problema de Dios es que no es (el
problema es que no hay nadie viendo, cuidando, protegiendo, a los perros y a
los humanos, y a los antílopes y a los leones), porque si el mundo no
fue creado (por alguien, por algo), entonces el
mundo no tiene propósitos, objetivos, y no los tiene, y eso nos deja sin
futuro, eso nos condena, pero aun y así tenemos tareas, obligaciones: liberar,
a unos humanos (los perros no saben que el mundo no
tiene sentido, los perros no saben que sólo son perros, los perros no saben que
sólo son porque son posibles, los perros no saben que viven en injusticia, en
desigualdad, en una vida de perros, en una vida sólo para perros) que
viven en injusticia, en desigualdad (en un mundo de
perros en donde el poder lo tienen los perros más grandes, un poder que les dio
la naturaleza, o la suerte, al haberlos hecho más fuertes, o al haberles tocado
ser eso, tener que ser eso, así, en los perros domina la fuerza más fuerte, en
nosotros también, la belleza y la inteligencia son fuerzas menores), y
creyendo cosas: que hay Dios (o cosas como ésas:
dioses, espíritus, aparecidos, almas en pena, diablos, duendes, hadas, astrología,
tarot, ovnis misteriosos, extraterrestres cuya inteligencia sólo les da para
hacer figuras en los trigales de Inglaterra…), o que el futuro de la
humanidad es una sociedad sin clases…
O, ¿qué piensan, ¿qué creen, ¿qué es lo
que creen, ¿qué es lo que esperan?, y los seres humanos sólo somos unos seres
vivos, unos organismos vivos, unos organismos que tienen vida, que tienen
necesidades: tenemos que respirar, tenemos que dormir, tenemos que tomar agua,
tenemos que comer, tenemos que ir al baño, tenemos necesidades sexuales (y no me voy a meter en eso de la sexualidad, pero no todos
los seres humanos nacemos con los genitales igualitos, igualitos en cada
hombre, igualitos en cada mujer, ustedes no ven tanto que hay, tanto factor que
hay en este mundo, tanta desigualdad, tanta injusticia, sólo en las cegueras es
donde puede ser Dios o cualquier otro sueño guajiro que hasta hoy hayan ideado
ustedes, todo lo que se puede idear en el mundo ustedes, en el mundo en que
están ustedes, lo que hoy ven ustedes, lo que hoy piensan ustedes, cualquiera
de ustedes), tenemos necesidad de amor, amor de unos padres, amor de una
pareja, amor de unos hijos… y mientras vivamos, es decir, mientras tengamos
vida, mientras queramos que esta vida se siga preservando, tenemos que cubrir
esas necesidades, pero para qué, si esto (la vida, el
ser, el mundo) no tiene sentido, si no hay una meta hacia la que haya
que llegar. Pero hoy estamos engañados, y estafados, dominados, no sólo por
nuestras necesidades naturales, sino por amos que nos
complican aún más esta vida de por sí tan difícil (sólo en inconsciencia de niño, de niño inconsciente, es
como se podría pensar que la vida es maravillosa), en donde hay
enfermedad, síndromes (síndromes que producen humanos
fuera del estándar, como el síndrome de Down o como los síndromes del espectro
autista, pero los síndromes más desconocidos hasta hoy son los síndromes de
tipo sexual: síndrome de insensibilidad a los andrógenos, síndrome de
insensibilidad a los estrógenos, síndrome de exceso de aromatasa, síndrome de
deficiencia de aromatasa, síndrome MRKH, síndrome del conducto de Müller
persistente, síndrome 47XYY, síndrome 48XXYY, síndrome 47XXX, síndrome 48XXXX,
síndrome de Turner, síndrome de Klinefelter, síndrome de Swyer, síndrome de La
Chapelle, síndrome de Kallman, síndrome de Perrault, síndrome de Robinow,
síndrome de Frasier, síndrome de McKusick-Kaufman, síndrome de Bardet-Biedl,
síndrome de Denis-Drash, síndrome de Smith-Lemli-Opitz… y en los síndromes de
tipo sexual es donde están las causas de eso que ustedes llaman homosexualidad,
y curiosamente en algo sí han coincidido el Dios de ustedes y el materialismo
de ustedes: en condenar a los “homosexuales”, ustedes todos están ciegos, pero
unos más ciegos que otros. Materialismo significa simplemente que la realidad
es material, es decir, que no es de creación, que no es de inteligencia, que no
tiene fines. Materialismo viene a significar modos, que no son regidos por
inteligencia, por razones, por bondad. Y el materialismo –y en filosofía materialismo significa que la única
sustancia de la realidad es la material, el materialismo filosófico afirma que
no hay sustancias espirituales. Y en el lenguaje común materialismo significa
búsqueda de riquezas en lugar de búsqueda del desarrollo “espiritual”. Y el
mundo es material, pero los filósofos están casi igual de perdidos que los
bobos que hablan de espiritualidad– simplemente
es por ver cómo es lo que hay, cómo se comporta, cómo se mueve, qué sí es, y
qué no es. Pero ustedes nunca han podido ver mucho de los datos de todo esto,
de la realidad, del ser, del mundo. Ustedes nunca han podido entender que
tenían que entender sólo con lo que veían, no con conceptos de ustedes. Y
luego, cuando yo nací, y crecí, yo pude verlos como están, como tontos, todos,
y unos –la mayoría– más que otros, pero todos tontos, y yo también caí en
conceptos míos, y he tenido que aprender que de lo que se trataba era de decir
esto, no lo que yo quería, o en lo que yo quería encorsetar al mundo),
envejecimiento… y entonces, si quisiéramos hacer que nuestra vida en un mundo
sin sentido tuviera alguna razón, sólo tenemos a la felicidad, hacer un mundo
humano en donde pudiéramos ser felices, pero todos, todos los humanos (hacer la felicidad para los perros está más allá de nuestro
poder, y sería inútil, no toda la vida siente, y no toda la vida tiene la misma
cantidad de pensamiento, es decir de sentimiento, pero cuando los humanos
somos, sentimos mucho, necesitamos mucho, pero algunos humanos sienten más que
el estándar, algunos humanos piensan más que el estándar, pero no son muchos,
por eso no hay muchos Ches, o Carlos Fonsecas), ahí está la verdadera
diferencia entre derechistas e izquierdistas, en el egoísmo y en la necesidad
de justicia, de igualdad, pero total.
Podemos ver las opciones de los
humanos, es decir, las necesidades de los seres que llegan hasta tanto, hasta
sentir y pensar tanto, los perros no son tan complicados, sólo son perros, pero
hasta hoy la mayor parte de la humanidad ha estado condenada a casi una vida de
perros, pero de los perros más sometidos, de los perros más débiles, como ésos
que hace 100 años estaban esclavizados en los hornos de Yucatán, y que vivían
espinándose y cortándose, pero vivían, no se suicidaban, aguantaban, para qué,
por qué, porque así es la vida, necia, sonámbula… y gente como el Che ha
luchado por este mundo, han tratado de por lo menos dar justicia económica (y se han aferrado a lo que han podido, ya que no podían
aferrarse a un Dios, a un Dios al que los pobres esclavos sí se han aferrado,
al Dios de los amos, al Dios de amos y esclavos, ese Dios de amos y esclavos,
esa ignorancia, para querer ser amo, o para aguantar esclavitud, esa
ignorancia, esa inconsciencia, ese ser casi de perro), pero las
necesidades humanas son muchas más, los humanos requerimos ser felices (por eso ha habido cosas como ésas de los epicúreos y de los
libertinos), no sólo tener el estómago lleno, aunque eso sea de lo
primero que haya que atender, pero también hay asuntos como (el problema, el grave problema de) la fealdad (el mundo material no es de nada, sólo es material, es
decir, solo, natural, sin dirección, sin intenciones, no es de justicia ni de
injusticia, pero en él hay injusticia, desigualdad. Y el pensamiento se da
cuenta, es lo más básico que puede hacer, pero ustedes se dan cuenta de tan
pocas cosas, de la naturaleza ustedes han salido programados para poder darse
cuenta de tan pocas cosas, y los perros tampoco pueden darse cuenta de tanto
que hay. El día que ustedes hubieran empezado a darse cuenta de que había que
arreglar al mundo humano, hubieran tenido que haberse dado cuenta de que la
vida es injusta, de que no todos nacemos con las mismas armas, que, a unos, a
muchos, a muchísimos, la naturaleza los condena a vivir vidas más difíciles que
a otros, ustedes hubieran tenido que darse cuenta de hasta dónde había que
arreglar al mundo, que la pobreza se debía a injusticia humana, y que la
fealdad se debía a un mundo que tenía muchos más problemas que la injusticia
humana, pero ustedes no han llegado a tanto, ni siquiera han podido darse
cuenta de todas las causas de la pobreza. Ustedes no han visto todos los
problemas ni sus causas, la vida necesita tantas cosas para ser plena, el mundo
material necesita tanta corrección, necesita tanto de un Dios, de justicia, de
responsabilidad, y lo único que tiene es pensamiento, como el de los perros, o
como el de ustedes), o como el envejecimiento.
Este mundo no es para seres que sienten
tanto, este mundo es para perros, para seres que no pueden conocer derechos y
obligaciones, para seres que ni siquiera pueden darse cuenta de que por lo
menos deberíamos ser iguales (ustedes se dan cuenta de
cosas, de algunas cosas, los perros también, pero, por qué no se dan cuenta de
que el mundo no tiene sentido y que por esta razón ni siquiera en el bien total
se puede ser, pero que sin embargo aun así hay que enfrentarse al mal, a lo que
está mal, a lo que es causa de mal, de problemas. Y en el enfrentarse a las
causas de los problemas está la diferencia entre ustedes, entre derechistas e
izquierdistas, entre izquierdistas e izquierdistas, entre revolucionarios y
revolucionarios, de ahí salí yo, de ahí salió el Che, un Che que es el tope de
ustedes, del Che para abajo están todos ustedes: derechistas, izquierdistas,
revolucionarios, simuladores, periquitos… científicos, filósofos, pensadores,
religiosos, espirituales, ecologistas, defensores de la libertad de expresión,
feministas, demócratas, vegetarianos, violadores, mariguanos…), para
seres que casi no piensan que si nos organizáramos, todos podríamos tener todo
lo necesario, sin tener que chuparles la sangre a otros, o sin tener que dejar
sin sangre a otros. Pero el asunto es aún más, esto no es suficiente, porque el
mundo no tiene sentido. Pero hoy estamos peor que el mínimo indispensable (porque esto de la igualdad tiene un máximo que llega hasta
la clonación, para que todos fuéramos exactamente iguales, para que no hubiera
más diferencia que el ser hombre o mujer, ya no habría ricos y pobres, ni
bellos y feos, ni sanos y enfermos, ni heterosexuales y “homosexuales”, ni
altos y chaparros, ni enanos, sólo seguiría habiendo hombres fuertes y mujeres
menos fuertes, pero ésas son diferencias sexuales, los humanos no somos humanos
a secas, somos hombres o mujeres, sentimos como hombres o como mujeres,
reaccionamos como hombres o como mujeres. Pero todavía seguiría habiendo el
problema del envejecimiento, porque además de seres de pensamiento completo los
humanos somos seres vivos, organismos vivos, y la vida es sólo un fenómeno más,
tiene sus procesos).
Nosotros no somos la primera humanidad,
nosotros no somos los primeros (en algo que es eterno
nunca hay una primera vez, así como nunca habrá una última vez. Y el mundo es
eterno) seres que tienen que enfrentarse a las cosas más profundas de
este mundo (de esto que hoy es y que nadie creó, de
esto que hoy es, pero que así como es en nosotros sólo lo es en seres como
nosotros, en este nivel de mundo, es decir, de pensamiento, en que estamos nosotros)
tan raro (pero que es lo que es, lo único que es, el
ser es esto, así, y el pensamiento puede pensarlo, y comprenderlo, aunque sea
incomprensible, absurdo, sorprendente, pero absurdo), a las
justificaciones, a las razones, a la validez de tener que ser así, pero por lo
pronto hay que liberar (hay que desencadenar un poco.
Y las cadenas no son las de los imperialistas, son las del mundo. Los
imperialistas sólo son unos de los tantos grupos de dominación que hay entre
los humanos, los imperialistas sólo son unos aprovechados más que tratan de
mantener sus privilegios) a estos humanos del planeta Tierra, lo demás
ya vendrá después, tendrá que venir, nosotros no somos la primera humanidad,
antes de nosotros ya ha habido millones de millones (billones
de billones, trillones de trillones… la eternidad no tiene un límite) de
humanidades y todas han tenido que enfrentarse a los verdaderos problemas, a
los problemas más grandes del ser, no sólo a quitarles el control a todos los
explotadores (a todos los aprovechados) que hacen que la vida sea peor de lo que es, casi
como de perro, para perros.
Lo único que podemos hacer los humanos
es arrancar a los humanos de esa inconsciencia como de perros en que hoy
estamos atrapados. Tenemos que lograr que estos humanos del planeta Tierra
sepan su realidad: que sólo somos unos pobres perros más, pero que hoy estamos
igual que los perros, muy atrapados, muy ajenos a lo que es el mundo, a cómo es
el mundo.
O, con qué se engañan, qué es lo que
creen, qué viven, adónde creen que van, hacia dónde… con los temas normales del
mundo de ustedes: Dios, materialismo. Y Dios es irreal. Y cuál materialismo,
como lo veía Epicuro, o como lo veía Marx. Y el materialismo de Epicuro trataba
de evitar el dolor, y el materialismo de Marx trataba de evitar la injusticia (y para eso construyó todo un edificio, que Lenin alteró un
poquito, y que Stalin y Mao y Gonzalo y otros alteraron aún más… casi casi lo
mismo que ha pasado con los edificios religiosos). Y todavía tenemos la
tarea de evitar todo mal, toda causa de mal, toda causa que pueda provocar mal.
Y la única alternativa a Dios es un
mundo material, es decir, un mundo solo, un mundo sin un creador, un mundo
natural. Pero, así como el pensamiento humano da para creer en un Dios del que
no hay el más mínimo indicio, así también el pensamiento humano da para muchas
más cosas, como esa filosofía materialista de ustedes. Pero en las cegueras e
ignorancias de ustedes todos es donde puede verse la materialidad de un mundo,
de un mundo solo, de un mundo que tiene cosas, pero que esas cosas son cosas
naturales, sólo son lo que son, como pueden ser, parecen maravillosas, pero
tienen límites, y modos (el estado sonámbulo en que
todos ustedes están hoy muestra que todo lo que han logrado es natural, normal,
porque no han logrado casi nada comparado con todo lo que hubieran podido
lograr, y sin tanto dolor, sin tanto crimen de más, sin tanto sufrimiento de
más, sin tanto egoísmo, sin tanta ignorancia, sin tanto daño consciente, deliberado.
Pero como nada importa, como la humanidad sigue, a pesar de todos los muertos,
a pesar de todos los errores, a pesar de todos los horrores. Y como al final
nada importa, porque la muerte todo lo acaba, y algún día este universo no
será, esta humanidad del planeta Tierra no será por siempre, aunque siempre
vivieran engañándose con un Dios, o, aunque vivieran desde marxismo, o desde
ciencia. Los seres que son como nosotros cuando están en la etapa en que están
ustedes siempre van a tener filosofía, religión, ciencia, y la política es sólo
la manera en cómo van a estar organizados, para la vida diaria).
El asunto es que el mundo es un mundo
fijo, lo único que faltaba era saberlo. El mundo es una película que ya está
hecha y sólo nos faltaba conocerla, saber en qué escena estamos hoy.
En el mundo hay pensamiento, pero el
mundo no es de pensamiento, es decir, el mundo no fue creado por alguien con
pensamiento. Y sin embargo ustedes se han engañado con el pensamiento (pero nosotros los humanos sólo somos lo que somos, sólo
somos unas cosas naturales más, lo nuestro no es nuestro, es decir, no es
mérito nuestro, no es culpa nuestra, nosotros no nos hicimos a nosotros mismos,
nosotros simplemente hemos estado siendo lo que se es en lo que somos, esto que
hoy somos nosotros ya otros lo han sido, y otros lo serán, la posibilidad de
que en los planetas se produzcan seres como nosotros es infinita, eterna. Y
podría ser que nunca volviera a haber perros como los de aquí del planeta
Tierra, pero siempre habrá la posibilidad de que haya seres como ellos, es
decir, en ese nivel de pensamiento en donde se es como perro o como perico o
como delfín o como chimpancé, y el siguiente escalón del pensamiento somos
nosotros, seres como nosotros, y ésos sí serán siempre como nosotros, aunque no
tengan cuerpos o caras exactamente como los nuestros, pero sería muy raro que
no se nos parecieran, porque los seres que pueden lo que podemos nosotros son
tan especializados que ahí la variedad ya no puede ser mucha), lo han
hecho Dios, es decir, a eso que llaman Dios le han dado características del
pensamiento aumentadas hasta el infinito. Pero también desde filosofía
materialista al pensamiento lo han creído más grande de lo que es, ustedes todos creen que tienen conciencia, pues no la
tienen, o más bien, la conciencia de ustedes es como la de los perros: ciega.
Pero lo único que puede hacer el pensamiento es pensar, es decir,
entender, creer, y vivir el mundo así. Y en los perros y en ustedes es donde
puede verse esto. Y si los menciono a ustedes (y los
voy a mencionar mucho) es porque en ustedes el
pensamiento está increíble, en los perros el pensamiento no es mucho, en
nosotros sí, pero en ustedes no. Y la situación en que están ustedes y los
perros es la clave del mundo: ustedes y los perros tienen ojos, pero no ven
mucho, es decir, no se dan cuenta (no se pueden
dar cuenta, así fueron hechos por la naturaleza, es decir, así son sus
naturalezas. Y el mundo tiene muchas cosas, pero no todas son iguales, no todas
tienen las mismas características) de muchas de las cosas del mundo,
viven en un pensamiento cerrado, y por eso son como son, por eso están como
están: doblemente esclavizados, por un mundo en donde hay límites, y por unos
perros grandes que les dirigen el rumbo. Y el mundo sólo puede conocerse por
sus cosas, a través de sus cosas, a través de cómo son sus cosas, de lo que
pueden o no pueden sus cosas.
Sólo en el pensamiento el mundo es en
pensamiento, y pensamiento hay en nosotros y en los perros… y en ustedes. Son 3
los principales niveles de pensamiento que hay en el pensamiento. Y en el mundo
hay muchas cosas, pero pueden verse 2 grupos principales: las cosas que tienen
pensamiento y las cosas que no tienen pensamiento. Pero las cosas que tienen
pensamiento son en 3 niveles claramente definidos, porque cada nivel de
pensamiento da a un mundo, a lo que se entiende del mundo, a lo que se piensa
que es el mundo, y no es que yo sepa lo que los perros piensan del mundo, pero
se les puede ver, que piensan algunas cosas, pero que no se dan cuenta de todo
lo del mundo, o al menos de lo principal del mundo, y casi lo mismo pasa con
ustedes, con ustedes todos, no sólo con los más absurdos de ustedes que son la
mayoría (y esa mayoría es el peor ejemplo de ustedes,
de lo que son ustedes, de lo que se puede o no se puede en el nivel en que
están ustedes), sino con todos ustedes. Y no todos ustedes piensan
igual, pero todos ustedes están capacitados (por cosas
de la naturaleza, una naturaleza material, es decir, sola, una naturaleza de
cosas naturales, posibles, repetibles) para un pensamiento mayor que el
del perro, pero todos ustedes también se quedan a medio camino, están a medio
camino (no sólo porque no han podido darse cuenta de
lo que es el mundo, sino porque parece que están en otro mundo, ven otras
cosas, cosas inexistentes, y cosas no muy grandes, aun los más capaces de
ustedes).
En el mundo hay 3 (ó 4) tipos diferentes de cosas: las cosas que no
tienen pensamiento (como las piedras, como las estrellas),
las cosas que alcanzan un nivel de pensamiento como el del perro (como hasta donde puede entender el perro), y las
cosas que alcanzan un nivel de pensamiento como el de nosotros, pero también
están ustedes, el mundo que ustedes viven hoy, creen hoy, piensan hoy,
entienden hoy, en el que están encerrados hoy, y ahí los problemas son cosas
como el imperialismo (apenas ayer recordé que el
imperialismo es la fase superior del capitalismo, según Lenin), cuando
las alimañas que son los pobres (cómo decirles sin que
se ofendan: muy egoístas, o casi descerebrados, porque entre ésos está el
famoso Trump) imperialistas se quedan pequeñas
ante el tamaño de los problemas reales del mundo
(y de lo que en el mundo hay para seres como nosotros, de lo que nos espera a
nosotros, de lo que tendremos que hacer nosotros, de lo que tienen que hacer
todas esas cosas del mundo que lleguen hasta este nivel de las cosas, un nivel
que no es el máximo nivel de las cosas, pero sí el más complejo, el más
complicado).
Y estos 3 ó 4 tipos diferentes de cosas
son definitorios, porque son las mayores cosas a las que puede llegar el mundo (una estrella es una cosa grandísima, pero no puede mucho,
porque no tiene voluntad, no tiene inteligencia, no tiene pensamiento, ni
siquiera tiene vida, de la que podría surgir el pensamiento, esa cosa poderosa
que puede llegar a hacer monstruosidades, monstruosidades peligrosas porque son
de voluntad, voluntad que sólo viene en el paquete del pensamiento, monstruos
como los imperialistas, egoístas como los imperialistas, asesinos deliberados
como los imperialistas, aunque a veces ni siquiera tengan que mancharse las
manos, ellos no sólo están sosteniendo sus privilegios, sino también las
miserias de los demás, los vicios de los demás, la vilezas en que están
esclavizados los demás), son las mayores cosas que puede haber en el mundo (en un mundo
material eterno, porque hoy es, está andando, y no lo echó a andar nadie, nada,
es solo, es raro, pero es, y sólo desde el pensamiento puede pensarse, pero los
perros también piensan, pero Trump también piensa… ésos son los datos
principales del mundo), fuera de estas cosas el mundo no tiene más
misterios, más sorpresas, más monstruos. Estos tipos de cosas son lo que es el
mundo, dan una idea de lo que es el mundo, un mundo increíble, pero pequeño,
limitado.
Lo que hoy somos nosotros es repetible (“nosotros”
surgiremos a partir de eso en lo que están los demás “animales”, pero nos
meteremos en el mundo en que todos ustedes están hoy. Pero tarde o temprano los
humanos se liberan de ese mundo, de todas las categorías de ese mundo),
nosotros los humanos del planeta Tierra sólo somos una humanidad más, esto que
somos nosotros es lo que sigue del perro (es lo único
diferente que puede salir del perro, es lo único que sale del perro y no es
perro, como perro), y el perro es lo que sigue de la piedra (es lo único diferente que puede salir de la piedra, es lo
único que sale de la piedra y no es piedra, como piedra. La materia tan sin
vida como las piedras puede producir el fenómeno de la vida, y la vida tiende
hacia voluntad, hacia inteligencia, hacia pensamiento, hacia seres como los
perros, y hacia seres como los humanos). Y seres de estos 3 tipos son lo
único que hay y ha habido y va a seguir habiendo en este mundo eterno, seres
como las piedras (cosas que no piensan), seres
como los perros (cosas que piensan un poco), y
seres como los humanos (cosas que piensan más que los
perros, o que los ratones, o que las moscas). No hay seres de otros
tipos, no hay seres diferentes a éstos (no hay seres
espirituales, ésos serían los únicos otros seres que pudiera haber, seres con
todas las características del pensamiento, pero sin el sello de la materia: sin
tener que defecar, sin tener que respirar, sin tener que alimentarse, sin tener
que envejecer, sin tener que estar sujetos a las miserias y procesos de la
materia), porque lo único más diferente del mundo es el pensamiento,
pero pensamiento hay en los perros, es decir, el pensamiento tampoco es algo
especial, superpoderoso. En el pensamiento se hacen mundos, como el mundo de
los perros, y como el mundo de ustedes, y ahí es Dios (ahí
surge Dios, ahí se inventa a Dios), y la alternativa a Dios (porque es obvio que no hay tal Dios, bueno no tan obvio,
durante miles de años absolutamente todos los humanos creyeron en Dios o en
algo parecido a Dios, fuerzas espirituales, fuerzas mágicas, fuerzas
arbitrarias. Y cuando somos niños todos los humanos creemos en Dios o en algún
tipo fantasioso de mundo) más estructurada hasta hoy en el mundo de
ustedes ha sido el marxismo, es decir, el materialismo según Carlos Marx.
Y el materialismo es la única posibilidad que puede explicar esta cosa
en la que somos, esta cosa en donde nacemos y morimos. Y el mundo es material,
pero tiene modos de ser. No es ninguna casualidad que ustedes no hayan podido
entenderlo, en este mundo material hay un nicho como en el que hoy están
ustedes, ustedes todos.
Cuando en ustedes surge el pensamiento materialista ya tenía mucho
tiempo que ustedes estaban muy metidos en el mundo en el que hoy siguen estando
metidos, en un mundo de pensamiento muy ciego, con muchas ignorancias (el hecho de que aun hoy la gran mayoría de los humanos esté
muy ignorante es el mejor ejemplo de la clase de mundo en que hoy están
ustedes. Pero no es de ustedes, ustedes sólo son lo que son, lo que pueden ser,
como pueden ser, son cosas del mundo, de las cosas del mundo, de los procesos
de las cosas del mundo, de un mundo material, es decir, de un mundo solo, raro,
pero sencillo de entender, al menos sus límites hacia arriba, hacia sus
máximos, hacia sus máximas cosas posibles, sólo hay cosas como piedras, como
perros y como humanos, no hay más cosas), en
una situación increíble, como sonámbulos.
Cuando yo empecé a tratar de entender (y empecé
eso, esto, porque los vi a ustedes, me di cuenta de ustedes, y desde pequeño
había venido viéndolos, pero sólo como a los 17 años de edad terminé de verlos,
desde que tenía 7 años de edad todos mis demás compañeros siempre sabían menos.
Y hoy sé que la inteligencia es un factor, pero la inteligencia necesita
ciertos antecedentes, como el mundo humano increíble que hoy hay, que hoy ya
hay, porque hace 5 millones de años los humanos éramos comida de los felinos y
demás fieras, incluidos nosotros mismos, y hace 10 000 años todavía habitábamos
en cavernas y hace 400 años todavía nos quemaba la Inquisición, hace 400 años
la Iglesia Católica tenía muchísimo más poder que los imperialistas actuales)
yo no sabía mucho de materialismo, pero los tenía a ustedes, que estaban como
están hoy, increíbles, ciegos, con la mayoría muy ignorante, y con los pocos
que no estaban tan ignorantes perdidos también, en ciencia, en izquierda, en
revolución, en pensamiento materialista… Así empecé, y hoy estoy hasta un mundo
en donde hay mundos como los de los perros y como los de ustedes, y en donde el
pensamiento es el que piensa al mundo, en donde en el pensamiento es el único
lugar en donde emerge el mundo, en donde el pensamiento es el único testigo del
mundo, el único que lo ve, aunque sea con los ojos vacíos de los perros, o de
ustedes.
Lo que hoy somos, nosotros los humanos del planeta Tierra, sería
especial si fuéramos los únicos seres vivos, o sí sólo hubiera plantas y
mariposas aparte de nosotros (o si el pensamiento no
tuviera también un lado absurdo, si toda la inteligencia fuera inteligente, si
toda la conciencia fuera consciente), pero hay toda una red tendida,
conectada, incluso hay gorilas y chimpancés (que se
parecen más a nosotros que los perros, pero cuyo pensamiento se queda a un
nivel parecido al del perro), no somos los únicos (“monos”) que no tienen cola (una
cola heredada de nuestros ancestros peces). Pero los que creen en Dios
están muy ciegos, muy ignorantes… pero los materialistas también, y muchos de
ellos ni siquiera ubican las bases del materialismo (o,
¿en qué se basan los antiimperialistas, en qué basan su lucha?).
Y con este ensayo yo pretendo que los antiimperialistas entiendan, que
los antiimperialistas no sigan confundiéndose, que la lucha no es contra el
imperialismo, que la lucha es contra un mundo, en el que están incluidos los
imperialistas, y los que creen en Dios. Por eso es difícil la lucha, porque a
nadie se le afirman sus cegueras, sino que todo tiene que quedar desnudo, para
por fin poder dejar de estar en esta cosa en donde ignorantes como los
imperialistas pueden seguir medrando, y jodiéndonos a todos.
Y los extraterrestres son como las piedras, son como los perros, son
como nosotros, son como ustedes (como los que creen en
Dios, y como los imperialistas, y como los antiimperialistas). Los
extraterrestres sólo pueden ser de lo único que en el mundo hay para ser, de la
única forma en que pueden ser las cosas del mundo. Y lo más diferente que hay
en el mundo es el pensamiento, tan poderoso como el de los perros, y tan
peligroso como el de ustedes (y tan malo como el de
los imperialistas y todas las demás alimañas humanas). No hay peores
monstruos que los de pensamiento, y pensamiento sólo hay en niveles como los de
los perros y como los de nosotros.
CONCLUSIÓN
De lo que se trata es de arreglar al mundo, no sólo de poder con los
imperialistas. Pero para poder arreglar al mundo primero hay que entender al
mundo. Hay que entender por qué hasta la fecha los imperialistas han podido
seguir medrando, y por qué en el mundo de los justicieros hay tanta
tragicomedia. Hay que entender por qué hay Dios, aunque no hay Dios, es decir,
no hay Dios, pero la mayoría de los humanos sigue encadenada a él (y a sus sacerdotes, y lo peor son los sacerdotes malos, que
hasta son capaces de cooperar con malos como los imperialistas).
De lo que se trata es de mostrar las fallas (los
errores) de los buenos, de los que pretendemos el bien, los que no
queremos injusticia, desigualdad, pero tampoco ignorancia, porque en la
ignorancia medra el mal, el daño, la ignorancia puede destruir al bien y por
eso hasta hoy nuestras buenas intenciones (del
corazón, del estómago, de poder sentir la injusticia dondequiera que se cometa.
Y sé que no hay que darles más armas a los enemigos, pero lo que importa es la
justicia, la razón, caiga quien caiga, se caiga lo que se caiga, lo que se tenga
que caer, lo que está sostenido en la ignorancia, pero el problema es que el
mundo no está bien, y nunca podrá estarlo, porque el mundo es así, porque así
es este mundo material, y en él los perros y los humanos sólo somos perros,
pero hasta hoy los humanos hemos estado igual que los perros: ciegos,
ignorantes, ignorantes de lo que somos, ignorantes de lo que podemos o no
podemos, y no podemos mucho, pero sí podemos liberarnos un poco, y eso incluye
a los imperialistas, los imperialistas están condenados, por lo menos hay una
buena noticia) han fracasado.
La confrontación con las bases de los sistemas hegemónicos de
pensamiento los incluye también a ustedes, no sólo a los de los imperialistas (ustedes todos están encerrados en un mundo, y ahí sólo hay
un pensamiento hegemónico: ése que los mantiene a ustedes todos en el tipo de
mundo que ven, en el tipo de vida que viven. Pero así es esto, el ser humano
tiene esa etapa).
Porque, hoy no sólo está marginado el pensamiento
emancipador, hoy está marginado el pensamiento.
Pero así es el mundo, este mundo material.
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